William

WILLIAM PEREZ GUERRERO

Mi nombre es William Pérez Guerrero,Tengo 45 años

Soy hijo de Dios  y coheredero con Jesús de su amor, salvación y misericordia.

Mi labor es: Capacitar a adultos y a adultos mayores en el área de Informática  e Internet.

Me llama la atención los talentos que Dios ha puesto en el hombre para desarrollar la tecnología que hoy estamos viviendo.

Me gusta mucho el futbol, las excursiones al campo, el conocer la geografía de nuestro país, y el enseñar a la gente.

Me agrada compartir con mi familia y amigos en fechas especiales y en la medida que se pueda, disfrutar del campo y su tranquilidad con ellos.

Conocí del Señor en el año 2009.  Ha sido el momento más feliz de mi vida ya que atravesé por circunstancias muy difíciles,  a las que ningún familiar, amigo, psicólogo, o terapeuta me pudieron dar solución. 

El Señor Jesús me acogió en sus brazos, me limpio de mis pecados y me regala la paz y la tranquilidad cada día de mi vida.   Como todos los seres humanos, soy susceptible al pecado en todo momento, pero mantengo cuentas cortas con el Señor, pidiendo perdón, siendo obediente, buscando su presencia a través de la palabra, de la alabanza, del propósito de compartirla; y de esta forma ir superando murallas para la gloria y honra de Él.

Al igual que muchos, también debo enfrentar gran cantidad problemas de toda índole a cada momento, pero ahora los se sobrellevar y muchos de ellos solucionar porque le dejo todas mis dificultades a mi padre celestial quien se hace cargo de ellos.

Quiero avanzar más hacia Cristo, morir cada vez más a la carne y vivir en el Espíritu recordando siempre a:

 Gálatas 2:20-21 Nueva Traducción Viviente (NTV)

“ Mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Así que vivo en este cuerpo terrenal confiando en el Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí mismo por mí.  Yo no tomo la gracia de Dios como algo sin sentido. Pues, si cumplir la ley pudiera hacernos justos ante Dios, entonces no habría sido necesario que Cristo muriera.”

En la iglesia donde me congregue durante 5 años aprendí algo de la enseñanza de Cristo a través de la palabra, pero me sentía desmotivado, encasillado y etiquetado y creo que Dios no puso en mi corazón, el servir entre cuatro paredes en ese lugar.  Siempre había anhelado servirle afuera a muchas, personas hambrientas de Dios.

Por esta razón,  hago parte de LA RESISTENCIA, ya que tengo la oportunidad de llevar la palabra y las buenas nuevas de Dios para gran cantidad de niños, jóvenes, adultos  y ancianos que lo precisan desesperadamente allá afuera.

Hoy en día los condicionamientos sociales como la tradición, raza, condición social, credo, etc; se han convertido en clasificaciones en las que han recaído algunas  iglesias  y  que impiden que muchas personas puedan disfrutar en pleno de la verdadera y legitima presencia de Dios en nosotros, en nuestros corazones, en nuestro sentir y así volvernos replicadores de dichas bendiciones.

Estoy seguro del Respaldo de Dios a la Resistencia, a Javier y Lady, los pastores que puso Dios en nuestras vidas, a  nuestras misiones y a la iglesia que Él quiere construir conforme a su palabra.